22 Ene MASTECTOMÍA SUBCUTÁNEA POR DISFORIA DE GÉNERO
QUÉ ES LA DISFORIA DE GÉNERO
Disforia de género es la profunda sensación de incomodidad que siente una persona cuando su sexo biológico no coincide con su identidad de género. En el pasado, esto se denominaba trastorno de identidad de género. La mastectomía subcutánea es una de las intervenciones más demandadas por los pacientes transgénero. Además suele ser una de las primeras intervenciones a las que se someten estos pacientes.
Reconocer y tratar la disforia de género de manera oportuna puede reducir las probabilidades de depresión y angustia emocional. Estar en un ambiente de apoyo, expresar libremente su identidad puede ayudar a aliviar la ansiedad y la depresión.
El manejo integral de estos pacientes transgénero comprende tanto un tratamiento médico, intervenciones quirúrgicas y apoyo psicológico. Ha de ser orientado y dirigido por un equipo multidisciplinar, integrado por endocrinos, cirujanos plásticos, psicólogos, psiquiatras, etc.
QUE ES LA MASTECTOMÍA SUBCUTÁNEA
Es la eliminación del tejido mamario conservando su cobertura cutánea. Se realiza en cirugía oncológica mamaria y en cirugía de reasignación de sexo (de mujer a hombre). La mastectomía subcutánea en estos pacientes es una intervención relevante, ya que permite alcanzar un tórax plano y masculino. El procedimiento consiste en eliminar todo el tejido mamario, y también la piel en el caso de esta sea excesiva. En ocasiones hay que reposicionar el complejo areola pezón, ya que en ciertas mamas grandes, ptósicas y con exceso de piel, éste se encuentra demasiado descendido.
Para alguien que tiene los atributos físicos de una mujer pero que se siente identificada con el género masculino, los pechos suponen un grave problema.
Esta intervención facilita la integración y bienestar de estos pacientes.
La intervención dura unas 2-3 horas y requiere la hospitalización del paciente.
TIPOS DE MASTECTOMÍA PARA REASIGNACIÓN DE SEXO
Hay dos formas de realizar la intervención, en función del tamaño de las mamas:
- Mamas pequeñas: se utiliza la técnica perioareolar, que consiste en practicar una incisión alrededor de la areola, a través de la cual se extrae la glándula mamaria. Con esta técnica se conserva la areola, en la cual se realiza una disminución del tamaño. Esto permite que solo quede una mínima cicatriz poco visible alrededor de la areola.
- Mamas grandes: en estos casos se emplea la técnica de injerto de areola, en la que se extirpa la glándula mamaria. Por otro lado la areola se transplanta
- a modo de injerto, con lo que queda una cicatriz más visible alrededor de la areola y otra más visible en el surco submamario.
A continuación mostramos dos ejemplos
Ejemplo 1: mastectomía con injerto de areolas.
Ejemplo 2: mastectomía con abordaje periareolar.