El fenómeno del bótox y los fillers y su exitosa expansión entre los «millennials»

El fenómeno del bótox y los fillers y su exitosa expansión entre los «millennials»

La cirugía plástica y estética es una especialidad en continuo cambio y desarrollo. Y no sólo por la constante actualización de las técnicas,  instrumentos  y materiales, sino también porque el tipo de pacientes y procedimientos demandados van cambiando con el tiempo.

Según la American Society of Plastic Surgeons (ASPS), el uso de bótox y fillers o rellenos ha experimentado un gran aumento dentro del grupo de edad 20-35 años. Este grupo de edad se corresponde con los famosos “millennials” o generación “Y”, esa generación nacida en las décadas de los 80 y los 90, y que más que definirse por una cronología concreta, esta generación tiene como denominador común que se ha sabido adaptar fácil y rápidamente a los cambios a su alrededor. Es la generación que ha vivido con más intensidad la revolución tecnológica e informática a su alrededor, en la que se ha gestado el nuevo estilo de vida impregnado por la tecnología, en la que destaca la hiperconexión, interactividad y exposición al mundo a través de las redes.

¿Por qué los «millennials» tienden a utilizar más que nunca bótox y rellenos?

Se ha observado un destacado aumento en la demanda de estos procedimientos en el grupo de edad entre 19 y 34 años, un aumento de hasta el 41% entre 2011 y 2015, de acuerdo con la American Society for Aesthetic Plastic Surgery . Y todo apunta a que esto se debe a varios factores que han propiciado este aumento.

  • Es la generación del «selfie», la generación de las redes sociales, la generación de los «likes», la generación que encuentra la gratificación en los «followers» o midiendo el impacto que producen los archivos que comparten, habitualmente fotos o vídeos que hacen referencia a su propia vida y su aspecto físico. Es la generación que se fotografía constantemente,  se ve de forma continuada en la pantalla de su móvil, ordenador, redes sociales… Esta tendencia fomenta que los «millennials» tengan entre sus máximas preocupaciones su apariencia hacia el mundo exterior.
  • La cirugía plástica y procedimientos de cirugía estética están cada vez más aceptados socialmente. Y más cuando la máxima de la cirugía plástica y estética ha de ser la consecución de un resultado natural y armónico, acorde con la fisionomía del paciente. Hoy en día el uso de la cirugía plástica y estética es considerado como un medio más para contribuir al bienestar personal y mejorar la propia apariencia, y  cada vez es menos frecuente que los pacientes oculten a sus allegados que se han sometido a procedimientos estéticos, como ocurría hace algunos años.
  • Cada vez se conoce mejor el mecanismo de acción del bótox, y se sabe que además de tratar y mejorar arrugas ya establecidas, puede ayudar a prevenirlas. Los millennials, un grupo de edad más joven, en su mayoría lo utilizan como prevención de la aparición de arrugas. Clásicamente el bótox era demandado por grupos de edad más avanzada, cuyo objetivo era corregir los efectos del envejecimiento y las arrugas ya establecidas.
  • La preocupación por el aspecto físico en la cada vez más exigente sociedad actual, que también incluye a cada vez más hombres, de hecho se estima que la población masculina que demanda tratamientos de cirugía estética se sitúa en torno al 10-15%, y va en aumento.

Mecanismo de acción del bótox y sus efectos:

  • El bótox o toxina botulínica produce una parálisis muscular temporal. Su efecto dura de 4 a 6 meses, en función de las características de cada paciente. Su correcta aplicación consigue reducir las arrugas del entrecejo, las de la frente, las patas de gallo, elevar levemente las comisuras bucales y suavizar las arrugas del mentón. Uno de los efectos más buscados es la elevación de las cejas y su correcta definición, con forma arqueada en las mujeres y algo más recta en los hombres, conservando siempre la naturalidad y armonía en cada rostro.
  • En los jóvenes, las arrugas de expresión  suelen ser dinámicas (es decir, aparecen cuando gesticulamos y desaparecen en reposo). Sin embargo, a medida que envejecemos, las arrugas de expresión dinámicas van generando cambios a nivel dérmico y epidérmico, apareciendo surcos permanentes, pasan de ser simplemente dinámicas a ser estáticas, y están presentes incluso en reposo. El bótox aplicado en personas jóvenes evita la aparición de arrugas dinámicas a corto plazo y previene la aparición de arrugas permanentes o estáticas a largo plazo.
  • Se trata de un procedimiento sencillo aunque ha de realizarse por manos de un profesional bien formado y con experiencia, preferiblemente un cirujano plástico, y en una clínica con adecuadas condiciones higiénico-sanitarias. La calidad del producto es clave si queremos un resultado realmente bueno y que perdure en el tiempo. Se debe desconfiar de los packs low-cost, los tratamientos en peluquerías, spas, etc. ya que la calidad del producto administrado y la ejecución del procedimiento pueden estar seriamente en entredicho.

 

Rellenos faciales o «fillers»

Estos productos, de los que hemos hablado y hablaremos en otros posts futuros, son productos que rellenan, realzan, uniformizan, y mejoran la apariencia facial en general. Se usan especialmente en labios, mejillas, zona malar, ojeras, arrugas profundas, etc.

 

 

Para acabar, el uso de toxina botulínica y rellenos o fillers se están expandiendo cada vez más entre los jóvenes o generación «millennial». Puede tratarse de una moda propiciada por las nuevas tecnologías, los selfies, etc. o un conjunto de factores por los que los jóvenes cada vez tienen más conciencia de su imagen y buscan mejorarla y/o atrasar el envejecimiento. En cualquier caso sus efectos no dejan indiferente a nadie.

 

Si quieres más información sobre este procedimiento, no dudes en consultarme, me puedes encontrar en:

Hospital 9 d´Octubre. Consulta 22.

Contacto: info@dravillaverde.com, teléfono 684148979

Dra. María Eloísa Villaverde Doménech, Especialista en Cirugía plástica, estética y Reconstructiva.