Hoy en día la obesidad constituye una epidemia en nuestras sociedades industrializadas. Se trata de una enfermedad que acarrea diferentes problemas a nivel de diferentes sistemas y órganos corporales, e incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, apnea del sueño, infarto de miocardio, problemas articulares, etc.
Por ello es importante tratar esta enfermedad con diferentes métodos: intervenciones nutricionales y dietas, ejercicio, tratando enfermedades que puedan estar detrás de esa obesidad (por ejemplo el hipertiroidismo), y en los casos en los que esté indicado, cirugía. Existen diferentes opciones quirúrgicas para conseguir pérdidas masivas de peso, según las características del paciente. No obstante, el paciente ha de ser capaz de seguir las indicaciones acerca dietas y los cuidados postoperatorios que le recete su cirujano.
Una vez el paciente está estable en su nuevo peso, pueden aparecer nuevos problemas: ese paciente que pesaba más de 100 kilogramos y se ha quedado con 70 kg, está muy feliz, mucho más ágil, y además se ha dejado de tomar la medicación para la hipertensión y la diabetes, que han desaparecido al normalizarse su peso. No obstante, su cuerpo no está en sintonía con su “nuevo yo” más saludable. Le han quedado pliegues y colgajos por todo su cuerpo, en abdomen, piernas, brazos, mamas, etc. que además de antiestéticos muchas veces le molestan para su vida diaria: para hacer su ejercicio, para andar, para trabajar… Los pliegues muchas veces rozan y se escaldan, o se colonizan por hongos en épocas de humedad y calor, generando infecciones en los pliegues y molestias… Por otra parte, los pacientes no consiguen “verse bien” con ese lastre.
Por todo ello, estos pacientes que muchas veces consiguen tras largos y sufridos tratamientos conseguir un peso normal, luego tienen que enfrentarse a estos pliegues o faldones. La única forma de eliminarlos y olvidarse de los problemas que acarrean, es mediante cirugía, y hay diferentes procedimientos incluidos en la cirugía de contorno corporal, según la zona que queramos tratar.
Esta cirugía trata de eliminar la piel y la grasa en exceso, conseguir tensar los tejidos y devolver los contornos naturales al cuerpo, en especial la zona glútea. Como peculiaridad tiene que es una cirugía circunferencial, es decir trata de eliminar piel y adiposidad en exceso de la parte anterior y posterior de la espalda baja, abdomen, y reposicionar la zona glútea.
Normalmente los glúteos se reconstruyen con colgajos adiposos del propio paciente, elevando la zona glútea y realizando suturas de sujeción fuerte.
Otros procedimientos similares y /o relacionadas son el belt lipectomy o lipectomía de la zona del cinturón, y cirugías de contorno del tórax.
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