Las mamas son una parte esencial del cuerpo de la mujer, tanto a nivel personal como de identidad, de sexualidad y funcionalidad. Por descontado es muy importante su aspecto estético.
Hay múltiples descripciones de la mama perfecta, conocemos las dimensiones, forma, proyección, proporciones que han de tener para ser consideradas “armónicas”.
No cabe duda que una de las características más importantes es que ambas mamas sean simétricas o lo más parecidas posibles.
En ocasiones nos encontramos con asimetrías en ambas mamas, ya sean de tipo congénito, deformidades adquiridas a lo largo de la vida, o resultado de cirugías mamarias o tras mastectomías por cáncer.
TIPOS DE CORRECCIÓN DE ASIMETRÍA MAMARIA.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas que consiguen igualar ambas mamas, depende del caso del que se trate pueden ser necesarios los siguientes procedimientos:
- Corrección de deformidades con lipofilling o injertos grasos. Se puede utilizar grasa de la propia paciente para aumentar el volumen o corregir deformidades en una mama en concreto.
- Implante de expansor mamario y recambio por prótesis. Se trata de reconstruir una mama a la que se ha practicado una mastectomía, con una prótesis expansible mediante agua, que va estirando la piel. En un segundo tiempo se cambiará el expansor por una prótesis definitiva.
- Corrección de mamas tuberosas: es muy frecuente que las mamas tuberosas sean asimétricas y tengamos que utilizar diferentes técnicas en cada una de las mamas para que se igualen.
- Colgajos pediculados (LAT) y microquirúrgicos (DIEP) para reconstruir mamas mastectomizadas.
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