Denominamos liposucción al proceso de extracción de grasa localizada mediante una cánula conectada a un sistema de vacío (aspirador). La liposucción, adelgaza y remodela áreas específicas del cuerpo al eliminar el exceso de depósitos de grasa y mejorar el contorno y las proporciones del cuerpo.
• Muslos. Las característica de esta zona anatómica es que presenta una piel fina, sin inserciones musculares, por lo que ante disminuciones de volumen importantes, es muy fácil que la piel se muestre flácida. Por ello esta zona ha de ser tratada con mucha prudencia.
• Cartucheras. La zona de los trocánteres o cartucheras presenta unas particularidades que la hacen buena candidata a una liposucción, pues la piel suele conservar una buena elasticidad hasta una edad avanzada. Además la zona permite adaptar fácilmente fajas o prendas de compresión, lo que hace que un postoperatorio correcto ofrezca mejores resultados que en otras localizaciones y es una zona poco dolorosa, lo que permite al paciente incorporarse rápidamente a su vida normal.
• Abdomen y cintura. La liposucción abdominal constituye una cirugía ampliamente demandada. Suele constituir una zona común en ambos sexos, pero por motivos distintos, en los hombres predomina una obesidad de causa alimentaria. En las mujeres es frecuente ver acúmulos tras los partos (que no se deben confundir con flacidez o diástasis de rectos).
• Parte superior de los brazos. Las “alas de murciélago” como algunos pacientes refieren esta deformidad, se pueden mitigar con una liposucción muy sencilla de realizar. No obstante, si existe flacidez cutánea importante, lo mas sensato es recomendarle al paciente un lifting de brazos o braquioplastia.
• Espalda. La espalda tiene una dermis extremadamente gruesa, por lo tanto cualquier actuación quirúrgica que realicemos sobre la zona, se adaptará correctamente. La zona más frecuente en la que podemos descubrir unos verdaderos acúmulos de grasa, es la zona por encima de la cintura, entre esta y los omóplatos.
• Rodilla. Es un área fácil de liposuccionar. Esta zona es excelente en cuanto a que la piel se adaptará sin ningún tipo de problema a su nuevo volumen, no quedando en ningún caso ningún tipo de flacidez.
• Zona lateral de la espalda o “cola” de la mama. En la zona lateral de la espalda, en la zona alta, está el nacimiento de las mamas. Esta zona, en pacientes con gigantomastia o cierto grado de obesidad, suelen tener un abultamiento que hace que parezca que la mama nace de la espalda. Por lo tanto, es una liposucción de uso casi obligatorio en las mamoplastias de reducción, y en las liposucciones generales del contorno corporal.
• Glándulas mamarias y tórax (en hombres). La ginecomastia es una patología benigna y frecuente, pero bastante invalidante. Hay muchas causas que la pueden producir, fármacos como la cimetidina, uso de anabolizantes, etc. También puede ser secundaria a tumores secretores de hormonas, síndromes cromosómicos raros que cursan con estadios de intersexualidad…Por último se puede producir por una involución de los mecanismos depuradores y trasformadores de las hormonas, es un fenómeno muy bien conocido que afecta a los varones en la vejez y se conoce como ginecomastia de la senescencia. En ocasiones la liposucción por sí misma es el tratamiento de esta patología, sin embargo en muchas ocasiones es necesario combinarlo con una extirpación de glándula.
• Papada. Prácticamente todas las personas a partir de cierta edad, y algunas desde fases muy tempranas, presentan un aumento de volumen de tejido adiposo en la zona de la papada, esta puede llegar a ser tan importante, que el ángulo cuello/mentoniano acaba siendo sustituido por una línea recta. Si el problema es que se han descolgado las estructuras del suelo de la boca o que se ha acumulado un exceso de piel por la flacidez en zonas superiores, la recomendación correcta será la de un lifting cérvico facial, ya que la liposucción lo único que hará será empeorar sus síntomas. Si por el contrario encontramos un verdadero acúmulo de grasa, la liposucción será la técnica de elección. En el caso de la liposucción se puede hacer con anestesia local y/o sedación.
• Pantorrillas y tobillos. En algunos pacientes encontramos que no existe esta definición de formas, y aparecen depósitos grasos en la zona del tobillo y debajo de las rodillas, justo en la zona que tendría la pierna que adelgazarse. Es lo que nominamos “pata de elefante” porque es recta del mismo grosor en toda su longitud. Las liposucciones en esta zona son efectivas y se pueden realizar con anestesia local y/o sedación.
En general comentar que la liposucción se puede realizar sola o junto con otros procedimientos de cirugía plástica, como un estiramiento facial, reducción de senos, abdominoplastia, etc.
La liposucción no es un tratamiento para la obesidad ni un sustituto de una dieta y ejercicio adecuados. Tampoco es un tratamiento efectivo para la celulitis (la piel con hoyuelos que generalmente aparece en los muslos, las caderas y las nalgas) o la piel flácida.
• Anestesia. Las opciones incluyen anestesia local, sedación intravenosa y anestesia general, dependiendo de cada caso, la extensión, las áreas a tratar….
• Incisiones. La liposucción se realiza a través de pequeñas incisiones discretas. Primero, se infunde anestesia local diluida para reducir el sangrado y el dolor intra y postoperatorio. Luego, se inserta un tubo hueco delgado, o cánula, a través de las incisiones para aflojar el exceso de grasa mediante un movimiento controlado de ida y vuelta. La grasa desalojada se succiona fuera del cuerpo usando una aspiradora quirúrgica o una jeringa unida a la cánula.
• Postoperatorio. En el postoperatorio inmediato aparece un hinchazón y una retención de líquidos que desaparecen paulatinamente em 2-3 semanas. Durante este tiempo es necesario llevar prendas de presoterapia. En ocasiones se indican también masajes drenantes, o aplicación de radiofrecuencia para mejorar la adaptación de la piel. Los resultados finales de la liposucción son visibles tras varios meses después de la intervención, y serán duraderos, siempre que mantenga un peso estable y una buena forma física.
• Hematomas.
• Cambio en la sensación de la piel que puede persistir.
• Daño a estructuras más profundas como nervios, vasos sanguíneos, músculos, pulmones y órganos abdominales.
• Trombosis venosa profunda, complicaciones cardíacas y pulmonares.
• Acumulación de fluidos, hinchazón.
• Infección.
• Contornos irregulares o asimetrías.
• Pigmentación irregular.
• Necesidad de cirugía de revisión.
• Hinchazón persistente.
• Mala cicatrización de heridas.
• Ondulación o piel floja, empeoramiento de la celulitis.
• Hinchazón.
• Quemadura térmica o lesión por calor por ultrasonido con la técnica de lipoplastia asistida por ultrasonidos.
Estas complicaciones son poco frecuentes en manos experimentadas, por ello es importante elegir a un cirujano capacitado y especialista en cirugía plástica. En caso de que aparezca alguna de estas complicaciones también sabrá cómo abordarla.
A veces se pueden recomendar procedimientos secundarios para reducir el exceso de piel. Se necesitan consideraciones especiales cuando se succionan grandes cantidades, generalmente más de cinco litros de grasa. Por otro lado también se pueden prescribir tratamientos complementarios.
Pide cita sin compromiso.