La especialidad de la cirugía plástica, reconstructiva y estética es la especialidad quirúrgica que se encarga de la corrección y/o mejora de anormalidades de origen congénito, adquirido, traumático, tumoral o involutiva que requieran reparación de la forma corporal y su función.

Es una de las especialidades más exigentes dentro de la medicina, dado que exige un profundo conocimiento anatómico de la totalidad del cuerpo humano, así como su funcionamiento, para la realización satisfactoria y con garantías de reconstrucciones y reparaciones.

Como no puede ser de otro modo, la experiencia y la habilidad quirúrgica también son fundamentales en esta especialidad.

La cirugía estética es una parte de la cirugía plástica y reconstructiva que tiene el objetivo de corregir y/o modificar desproporciones corporales y/o faciales, con la finalidad de aproximarlas a los parámetros de belleza socioculturales, o dicho de otra manera, se encarga de mejorar la apariencia de ciertas partes del cuerpo por medio de procedimientos quirúrgicos.

De esta manera en la cirugía estética es común tratar pacientes sanos, que no presentan ninguna enfermedad pero tienen el deseo de mejorar alguna de sus características físicas, mientras que en la cirugía reconstructiva suele haber un proceso patológico como origen de la necesidad de cirugía (por ejemplo, un tumor, un traumatismo, etc.).

UN ÚNICO OBJETIVO, MEJORAR LA APARIENCIA CORPORAL

Sin embargo, las diferencias entre cirugía estética y la cirugía reconstructiva y reparadora son a veces imperceptibles, debido a que muchos procedimientos de la cirugía estética vienen a resolver una patología que afecta a una función, no tratan simplemente problemas estéticos.

Por otro lado, los procedimientos de cirugía estética se fundamentan en técnicas desarrolladas y utilizadas en la cirugía reconstructiva, por ello son disciplinas que evolucionan conjuntamente.